Ya hace meses que van surgiendo casos de personas que me preguntáis acerca de la pérdida de peso utilizando una dieta cetogénica (#keto o #cetosis) y además los famosos medicamentos análogos del GLP-1 como #Ozempic® o #Saxenda®.
Mira mi vídeo de YouTube aquí
Los medicamentos, sean para lo que sean, deben ir siempre acompañados por una prescripción profesional (receta médica) ya que tienen sus indicaciones y pueden acarrear algunos efectos secundarios que vamos a tener que solventar.
La expectativa en este caso, es adelgazar. Pero ¿vale todo? ¿Es bueno utilizar todas las terapias que tenemos a mano?
La cetosis nutricional es archiconocida. Cabe recordar que hay dietas cetogénicas de todo tipo y que el objetivo del paciente, define qué tipo de dieta cetogénica hay que prescribir. Sí, este tipo de #dietas también tienen sus indicaciones y sus contratiempos, con lo que me quedo más tranquilo si digo que la prescripción médica y el seguimiento deben ser inevitables.
En mi práctica profesional suelo usar productos proteicos de alta calidad para llegar a una cetosis nutricional y así quemar la grasa que sobra y mantener la masa muscular. Es una terapia muy segura pero que requiere siempre de control médico. Esta dieta con productos propicia que nuestro cuerpo no tenga picos de insulina y sea el glucagón quien salga a la sangre a buscar glucosa. No quiero enrollarme con estas dos hormonas, pero sólo quiero indicar que al elevarse el glucagón por encima de la insulina, se activa la quema de grasa y aparecen los cuerpos cetónicos (¡qué tan maltratados han sido por muchos profesionales!). Cuando el glucagón logra encontrar glucosa libre en sangre, vuelve a elevarse la insulina para utilizarla como energía. Ahí se para la cetosis hasta que el cuerpo requiera más energía y sólo estén disponibles los cuerpos cetónicos. Es un mecanismo de compensación clásico.
Cuando estamos perdiendo grasa con una cetosis nutricional, es fundamental no elevar la insulina.
El tratamiento con estos análogos del GLP-1, y los más conocidos son Ozempic® o Saxenda® pero existen algunos más, se reservan para pacientes con #diabetes el primero y con #obesidad el segundo. Son las indicaciones establecidas. Otra cosa es que algunos médicos lo usen fuera de la indicación porque no existen fármacos eficaces para la pérdida de peso. Existe la #dietacetogénica pero su desarrollo veo que está aún reservado a médicos más expertos en la materia.
Estos medicamentos están en el vademécum con las ventajas de mejorar el perfil glucémico de los pacientes (descienden la Hb1Ac), retrasar el vaciado gástrico (disminuyen las ganas de comer) y aumentan cerebralmente la sensación de saciedad. Son una herramienta muy válida a día de hoy para tratar a ciertos pacientes. Pero su mecanismo de acción es el de aumentar la insulina después de cada comida. Es por ello, que utilizar juntamente una terapia dietética que requiere una insulina baja, con otra terapia que eleva la insulina, no me parece muy beneficioso para aquellos pacientes que buscan soluciones y efectividad.
A parte queda que no hay bibliografía científica acerca del uso concomitante de las dos terapias y dudo que la haya a corto plazo porque carece de sentido promover un método con esta incongruencia.
Quiero añadir para ir finalizando, que la cetosis nutricional también quita el hambre y aumenta la saciedad y es muy buena terapia para el control del perfil glucémico y hasta incluso se puede hablar de remisión de diabetes tipo 2.
El uso de una u otra terapia debe estar reservado al médico y a su experiencia, pero no conjuntamente, a mi modo de ver.