Lipedema, cuando la grasa se inflama y causa dolor

¿Sientes pesadez en las piernas, las notas hinchadas y te duelen al tocarlas? Si, a pesar de ponerte a dieta y adelgazar en otras zonas del cuerpo, no consigues perder volumen en las piernas y te sientes frustrada, es posible que tu problema sea el lipedema.

El acúmulo localizado y desproporcionado de volumen en la mitad inferior del cuerpo es una patología relativamente frecuente entre las mujeres. De hecho, se estima que hasta el 20% la población femenina, lo sufre como consecuencia de dos patologías, el lipedema y el linfedema.

¿Qué es el lipedema?

El lipedema es una patología crónica del tejido adiposo. Consiste en la inflamación y proliferación de células grasas que se da generalmente en la zona de los muslos y caderas, aunque en otras ocasiones comienza en la zona comprendida entre la rodilla y el tobillo. 

El gran problema de esta proliferación de adipocitos (células de grasa) es que, a medida que la enfermedad avanza, se va produciendo por compresión, una situación de insuficiente vascularización y drenaje venoso y linfático. Esto a su vez conlleva una hipoxia tisular, es decir llega poco oxígeno a las células, lo que a su vez hace aumentar la inflamación de la zona, convirtiéndose en un círculo vicioso muy complicado de resolver.

Además, con el aumento de los adipocitos y de su tamaño, queda menos espacio físico para el desarrollo de nuevos adipocitos por lo que la zona inflamatoria se vuelva rígida y con mayor fragilidad capilar, por lo que es frecuente tener hematomas y/o varices.

El gran inconveniente de esta patología es que las dietas y el ejercicio no consiguen evitar ni resolver por sí solas el avance y proliferación de los adipocitos.

¿Cómo saber si tengo lipedema?

Para identificar si padeces lipedema, puedes prestar atención a estos puntos comunes:

Piernas hinchadas.

Si sientes las piernas con pesadez o hinchadas y acolchadas, pero no mejoran aunque las eleves, podría tratarse de lipedema.

Piernas con volumen desproporcionado.

Es común en esta patología que las piernas adquieran mucho volumen, pero las manos y pies sigan normales, e incluso el abdomen y los brazos permanecen con un volumen normal.

Dolor en la palpación.

Si notas dolor cuando alguien te agarra o se apoya en las piernas y sientes que la zona es más sensible que en el resto de las personas, podría ser síntoma de lipedema.

Dolor en reposo.

En algunos casos, es posible que notes dolor cuando estás en reposo y más aún cuando haces ejercicio, de tal forma que esto te impide hacer deporte, lo cual a su vez hace que te vuelvas más sedentario y aumente el problema.

Tienes tendencia a los hematomas.

Es frecuente que si tienes lipedema te encuentres hematomas en las piernas sin saber por qué te han aparecido.

Grasa dura.

Cuando la grasa de las piernas o brazos tiene una consistencia dura y notas que hay ciertos nódulos, también podría ser sospechoso de esta patología.

Herencia.

Si algún familiar, incluso por rama paterna tenía una situación similar, es posible que hayas heredado esta tendencia.

Cambio hormonal.

Si la acumulación excesiva comienza en la pubertad o con algún cambio hormonal, como un embarazo, la menopausia, uso de anticonceptivos, etc. podría ser un signo de lipedema.

No ves mejoría con una dieta.

Es normal que haciendo dieta se pierda volumen en la cara, pecho, torso y parte del cuerpo, pero en las piernas y/o brazos no se nota ninguna mejoría.

Si te identificas con algunas de estas características, lo más recomendable es que acudas a un especialista en lipedema para que pueda ayudarte a tratarlo. Ten en cuenta que el lipedema es una enfermedad poco conocida y peor diagnosticada, lo cual resulta muy frustrante.

Tratamiento del lipedema

Tratar el lipedema no es sencillo. Tratamientos como la liposucción o la lipomesoplastia pueden no ser válidos, ya que los adipocitos se vuelven a reproducir. Tampoco la dieta y el ejercicio por sí solos, son suficientes para acabar con el problema. Y es que esta patología no es exclusiva de personas con sobrepeso u obesidad. 

Para ello te animo a que visites un médico especialista en lipedema y que aplique el tratamiento que mejor te convenga, pero junto a este tipo de tratamientos conviene llevar una dieta antiinflamatoria, como es el caso de la dieta cetogénica bien hecha. Además, la combinación de la dieta junto con el ejercicio son claves para el tratamiento exitoso de esta enfermedad.

Método Pronokal para el tratamiento del lipedema

A pesar de que la dieta no es el tratamiento curativo del lipedema, y de que el tejido lipedematoso no reacciona ante la restricción de calorías, lo cierto es que una dieta antiinflamatoria, baja en hidratos de carbono y normoproteica te reportará muchos beneficios. Seguir una dieta cetogénica bien hecha ayuda a disminuir el dolor, el peso, y la inflamación del tejido, a la vez que aumentan los niveles de energía y mejora la movilidad. Además, seguir una dieta cetogénica permite disminuir la ingesta de productos procesados. 

Este tipo de dieta cetogénica, que se incluye dentro del Método Pronokal, se basa en la reducción de los hidratos de carbono y las grasas y un consumo adecuado de proteínas. Con la reducción en la ingesta de hidratos de carbono, obligamos al metabolismo a obtener la energía que necesita a través de la grasa almacenada, por lo que el organismo comienza a adelgazar. 

Además de la dieta cetogénica, te voy a complementar tu plan con ejercicio físico y educación alimentaria que te permitirá aprender a comer mejor y llevar una vida saludable. 

Aprender a comer, saber qué alimentos elegir y cuáles evitar de forma duradera y sostenible, te ayudará a mantener bajo control esta enfermedad de la que no conocemos el origen, pero sí sus síntomas y evolución.

Si quieres saber más sobre el Método Pronokal, y cómo te puedo ayudar a mejorar los síntomas de las enfermedades del tejido adiposo, como el lipedema, puedes contactar conmigo. Si lo deseas puedo atenderte en mi consulta online o presencial en Barcelona. 

O si lo deseas, puedes dejarme tus dudas y comentarios justo al final de este artículo o a través de mis perfiles de Facebook e Instagram y en mi canal de YouTube donde encontrarás más consejos y recomendaciones en cuanto a alimentación y ejercicio para ¡mejorar tu bienestar!

Cómo eliminar la grasa abdominal y lucir vientre plano

¡Qué difícil es perder grasa abdominal y conseguir un vientre plano! Son muchos los pacientes que llegan a mi clínica con este malestar, a pesar de dedicar un montón de horas semanales a los ejercicios de abdominales.

Si tú también crees que para reducir la grasa abdominal hay que hincharse a hacer ejercicios de abdominales, déjame advertirte que esta no es la mejor forma. 

Hay otros ejercicios que vienen mejor para perder barriga y marcar abdominales. ¿Cómo quemar la grasa abdominal de forma efectiva? ¿Qué músculos hay que ejercitar para lucir un vientre plano? Sigue leyendo, enseguida te resuelvo estas cuestiones.

Músculo del abdomen y grasa abdominal, dos cuestiones muy diferentes

La grasa abdominal no nos gusta a nivel estético, pero el verdadero problema reside en que la grasa visceral que se acumula alrededor de la tripa es realmente peligrosa para la salud. Esta grasa visceral aumenta el riesgo de sufrir patologías cardiovasculares, como es el caso de la hipertensión o los infartos. Por eso, es esencial eliminar esta grasa tan nociva para tu salud y estética.

La grasa abdominal es, por decirlo de un modo simple, un depósito de adipocitos que se sitúa delante del músculo abdominal, pero son dos cuestiones muy diferentes. Es por eso, que puedes tener fortalecido el músculo y, a la vez, tener barriga.

Cuando hablamos del músculo abdominal, nos referimos a los rectos anteriores. Estos músculos los tiene todo el mundo, aunque no se ejerciten y aunque haya grasa por encima. Su función principal consiste en retener los intestinos y demás vísceras dentro de la cavidad abdominal, como si de una pared se tratase. 

El caso es que, por mucho que fortalezcamos estos músculos abdominales, no vamos a marcar abdominales si delante tenemos una acumulación de grasa. 

Así que, si quieres marcar abdominales, lo primero que debes hacer es eliminar toda la grasa abdominal que esconde tu musculatura.

¿Cómo eliminar la grasa abdominal?

La respuesta a esta cuestión es sencilla: aumentando la musculatura del organismo, y no solo la del abdomen.

Ten en cuenta que el músculo, hagas o no ejercicio, consume energía para mover el cuerpo. Esa energía la consigue del azúcar en la sangre, de las proteínas y también de la grasa almacenada. 

Así, pues, esté donde esté el depósito de grasa (barriga, caderas, etc.), la grasa es uno de los combustibles del músculo. Por lo tanto, si queremos eliminar la grasa abdominal, debemos aumentar la masa muscular.

Cuanta más masa muscular tengas, más grasa podrás quemar.

Ahora bien, si te preguntas: ¿el ejercicio del músculo abdominal puede llegar a quemar la grasa abdominal? La respuesta es que sí, ya que es un músculo más. Pero, debes de tener en cuenta que hay otros músculos en el cuerpo que tienen más tamaño, contractibilidad y masa muscular, por lo que necesitan más combustible para conseguir energía, y son capaces de quemar más grasa que el músculo abdominal. Es el caso del músculo de las piernas, el músculo de los glúteos, los músculos de la espalda… Fortalecer estos otros músculos te hará perder grasa de todo el cuerpo con más facilidad.

También es cierto que, lo habitual es que el músculo utilice como combustible la grasa más cercana, lo que podría ocurrir con el abdomen y la grasa abdominal. No obstante, insisto en que es más adecuado fortalecer los músculos grandes, en vez de machacar un músculo tan pequeño como el recto anterior del abdomen que tiene menos capacidad de quemar la grasa.

¿Cómo quemar la grasa abdominal de forma efectiva? 

Además de ejercitar los músculos grandes del organismo, existe un complemento necesario para poder eliminar la grasa abdominal. Se trata de la dieta cetogénica. 

Este tipo de dieta, dentro del Método Pronokal, se basa en la reducción de los hidratos de carbono y un consumo adecuado de proteínas. Al dejar de consumir hidratos de carbono, obligamos al metabolismo a conseguir la energía que necesita a través de la grasa almacenada. Si a medida que obligas al cuerpo a quemar la grasa, aumentas la masa muscular con ejercicio, podrás notar cómo poco a poco se va reduciendo la grasa abdominal.

Todo este mecanismo de dieta cetogénica y ejercicio debe estar controlado por un médico especialista en nutrición que, además, te ayudará a aprender a comer mejor y llevar una vida saludable. Y esta es precisamente la base del Método Pronokal

Así que, si lo has intentado todo y no has conseguido eliminar la grasa abdominal, pide ayuda profesional. Mi formación y experiencia como médico y entrenador personal me permiten desarrollar un seguimiento dietético y un programa de ejercicios totalmente personalizado teniendo en cuenta tus patologías o posibles lesiones, además de tus gustos y características personales. Así conseguirás alcanzar tus objetivos de forma rápida y segura, evitando lesiones y malas posturas.

Si, a pesar de llevar una vida saludable y practicar ejercicio, quieres mejores resultados, definir tu silueta y tu musculatura, eliminando la grasa abdominal o de otra zona del cuerpo que aún te sobra, solo tienes que  contactar conmigo y decidir si quieres que te ayude mediante mi consulta online o presencial en Barcelona. 

Y si te has quedado con alguna duda sobre qué ejercicios hacer para reducir la grasa abdominal, puedes dejarme tus dudas y comentarios justo al final de este artículo o a través de mis perfiles de Facebook e Instagram y mi canal de YouTube

Recuerda que la grasa abdominal es difícil de quemar, pero no imposible. Con un poco de ayuda y constancia ¡lo vas a lograr!

5 consejos básicos para controlar la hipertensión

Si tienes la tensión arterial por los aires o descompensada, puedes hacer algo más por tu salud, que no sea solo medicarte. Sin duda, te conviene modificar ciertos hábitos y trazar una estrategia completa para bajar tu presión sanguínea. ¿Quieres saber cuál es el plan que desarrollo con mis pacientes hipertensos? Pues sigue leyendo, y toma nota de mis 5 consejos para controlar la hipertensión.

La hipertensión, el enemigo silencioso que daña a tus arterias

La hipertensión arterial es uno de los problemas de salud que más afecta a la sociedad y que va estrechamente unida a la obesidad y a la edad. De hecho, se estima que el 70% de las personas mayores de 65 años tienen la tensión arterial alta y, lo más preocupante, es que muchos no saben que sufren esta patología porque no duele.

Este trastorno se caracteriza porque el corazón hace más esfuerzo del necesario para bombear la sangre. Poco a poco, con el paso del tiempo, la excesiva fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias va dañando los órganos, especialmente el riñón, el cerebro, el corazón, etc. hasta provocar eventos cardiovasculares, como son los ictus, infartos…

Así que, como ves, la hipertensión es un gran enemigo al que combatir o, al menos, controlar lo máximo posible. Para ello, debemos tratar de mantener los valores de la tensión en 120 mmHg de máxima y 80 mmHg de mínima. A partir de 140 mmHg de máxima y 90 mmHg de mínima ya hablamos de hipertensión.

5 tips básicos para controlar la hipertensión

Ahora que ya eres consciente de lo importante que resulta controlar la hipertensión, es el momento de tratar de bajarla de la forma más rápida y segura posible. Para ello, tendrás que poner en práctica estos cinco cambios de hábitos:

1-Pierde peso

La hipertensión arterial y la obesidad o sobrepeso suelen coexistir en la misma persona. Además, la asociación de ambas patologías aumenta, a su vez, el riesgo de padecer diabetes, cardiopatía isquémica e insuficiencia cardíaca. Por lo tanto, perder peso, si es que te sobra, es el primer paso para controlar la hipertensión y reducir el riesgo cardiovascular.

2-Reduce la ingesta de sodio

Debes disminuir el consumo de sal y de aquellos alimentos que la contengan. En este último aspecto, tendrás que fijarte muy bien en el etiquetado de los alimentos procesados, ya que te sorprenderá conocer la cantidad de sal que esconden. Lo mejor, sin duda, es consumir en mayor medida frutas y verduras frescas.

3-Aumenta tu actividad física

Intenta realizar al menos 30 minutos de ejercicio diario aeróbico y/o ejercicio de fuerza. Lo ideal es que realices una tabla de ejercicios personalizada y pautada por un profesional del deporte que tenga en cuenta tus características físicas y objetivos.

4- Limita el consumo de alcohol y evita el tabaco

De sobra son conocidos los efectos negativos del alcohol y del tabaco en las arterias, así que, si ya de por sí sufren con la hipertensión, estos hábitos tendrás que abandonarlos.

5-Relájate y evita el estrés

El estrés produce aumentos puntuales de la presión arterial en momentos de tensión emocional. El yoga, Pilates, la meditación, los ejercicios respiratorios y dedicar tiempo a actividades lúdicas también te ayudarán a normalizar la presión arterial.

Estrategia para controlar la hipertensión

Siguiendo estos cinco consejos tan esenciales, en mi consulta he desarrollado una estrategia que permite que los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión o la diabetes, puedan ser controlados mediante la pérdida de peso.

Al reducir el peso, se reduce el esfuerzo del corazón y conseguimos reducir el riesgo de sufrir hipertensión, colesterol, diabetes, etc. que a su vez aumentan el riesgo de enfermedades coronarias.

Para conseguir esa reducción de peso, y del resto de factores asociados, acompaño a mis pacientes con el Método Pronokal que consiste en:

-Plan de alimentación

El Método Pronokal está basado en una dieta baja en hidratos de carbono con ingesta equilibrada de proteínas. En una primera fase seguimos la dieta cetogénica y después, iremos introduciendo los alimentos de forma paulatina para evitar el temido efecto rebote.

-Ejercicio personalizado

Todo plan de salud incluye el ejercicio físico. Por eso vamos a completar tu estrategia para perder peso y controlar la hipertensión con la práctica deportiva que te ayudará a reducir la grasa localizada. De forma totalmente personalizada, elaboro tu tabla de ejercicios para que puedas desarrollarla en tu casa, en el gimnasio, al aire libre… ¡donde prefieras! Marcaremos tus objetivos y llevaré un control de tu evolución.

-Reeducación alimentaria

A medida que vayas evolucionando con la dieta y con los ejercicios, irás adquiriendo una serie de conocimientos en cuanto a la alimentación que te servirá para no volver a recuperar los kilos perdidos.

-Control médico

Tanto la pauta alimentaria como de ejercicio físico se realiza bajo mi seguimiento médico y acompañamiento para que puedas lograr tus objetivos y controlar la hipertensión con eficacia y seguridad.

Así es como conseguimos reducir los kilos de grasa, y no de músculo, lo cual contribuye a mejorar los principales factores de riesgo cardiovasculares e incluso reducir la medicación, si es que sigues un tratamiento médico para controlar la glucemia, el colesterol o la tensión arterial. Paralelamente, además de controlar la hipertensión, te vas a sentir más ágil, con más fuerza, descansarás mejor y estarás más motivado para conseguir todo lo que te propongas.

Si tienes dudas sobre cómo controlar la hipertensión, contacta conmigo y resolveré tus cuestiones. También puedes dejar tus consultas o comentarios al finalizar el artículo o a través de mis perfiles de Facebook e Instagram y mi canal de YouTube.

Y si necesitas controlar la hipertensión cuanto antes, ya puedes solicitar tu primera consulta online o presencial en Barcelona. Recuerda que la hipertensión y la obesidad, así como otros problemas de salud, deben ser tratados por un médico, pero ¡tú puedes hacer mucho por mejorar tu calidad de vida! ¿Comenzamos?

Menopausia y peso. ¿Cómo perder los kilos ganados?

¿Tu cuerpo está cambiando con la llegada de la menopausia? Esto es algo totalmente normal. Pero si crees que por alcanzar esta etapa de la vida no te queda más remedio que engordar, estás equivocada. Es más, en la menopausia también es posible perder peso. En este artículo voy a explicarte cuál es la relación entre menopausia y peso, cómo evitar engordar y cómo perder esos kilos ganados.

Cambios en la menopausia y peso

Prácticamente el 80% de las mujeres en torno a los 51 años experimentan diferentes síntomas relacionados con la menopausia: sofocos, insomnio, irritabilidad, … que son causados por un descenso de los niveles de estrógenos en sangre. La causa del aumento de peso durante la menopausia no está totalmente aclarada: algunas causas se relacionan con la edad y otras dependen claramente de la disminución de estrógenos. Pero en realidad, ¿por qué se engorda durante la menopausia?

Pues básicamente porque los cambios de peso son consecuencia de los síntomas de la menopausia y del paso de los años. Estos son algunos de los motivos que propician la ganancia de peso justo cuando llega la menopausia:

Cambios en el estado de ánimo

Muchas mujeres sienten ansiedad, depresión y más irritabilidad por culpa de los cambios hormonales. Esa inestabilidad puede hacer que tengas hambre emocional, comer a deshoras o incluso que tu cuerpo te pida más azúcar.

Insomnio

Debido a los sofocos, a la irritabilidad, muchas mujeres durante la menopausia sufren insomnio con frecuencia. La falta de descanso y la reducción de horas de sueño también afecta a la alimentación y al estado de ánimo. Con lo cual, este es otro motivo que relaciona menopausia y peso.

Sedentarismo

Al no descansar bien, con toda seguridad te sentirás más cansada y con menos ganas de ser activa en tu vida diaria. Si además los hijos ya son mayores y no dependen tanto de ti, es posible que te vuelvas más sedentaria. El sedentarismo en tu día a día y el no practicar ejercicio (por culpa o no de la menopausia) influyen enormemente en el aumento de peso.

Aumento del apetito y disminución de la saciedad

El descenso de los niveles de estrógenos se han relacionado con más hambre y menos saciedad, o sea, que puedes sentir la necesidad de comer más. Estas sensaciones pueden llevarte a un patrón de alimentación erróneo y poco saludable.

Enlentecimiento del metabolismo

Como es propio de la edad, el metabolismo se ralentiza y necesita menos energía. Si sigues comiendo lo mismo y quemas menos energía, entonces es fácil que aumentes de peso.

¿Es un mito lo de que la menopausia engorda?

Varios estudios han demostrado que la menopausia se asocia específicamente, e independientemente de la edad, a un aumento de peso, a expensas de incrementar la masa grasa en un 17%. El desequilibrio hormonal durante la menopausia también promueve la mayor acumulación de grasa en la región abdominal. Llegar con exceso de peso en la menopausia es perjudicial para controlar el peso.

Pero como has visto, hay otros factores que se suman a este cambio hormonal, y eso sí vas a hacerle frente. No te dejes llevar por el apetito y el sedentarismo, y confía en un buen profesional.

Consecuencias del aumento de peso en la menopausia

Todos estos factores que hemos comentado hacen que tu cuerpo acumule más grasa que antes y menos músculo. Esa grasa se distribuye de forma anómala en el abdomen y alrededor del tronco, como ocurre con los hombres.

Toda esa grasa abdominal acumulada provoca problemas de salud ya que se relaciona directamente con mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina, hipertensión, colesterol, etc. Así que, como ves, la relación entre menopausia y peso no es solo un tema estético, sino que, sobre todo, es un problema de salud.

Al final, toda esta situación que relaciona menopausia y peso se convierte en un círculo vicioso. Cuando te ves físicamente peor, también tu autoestima y estado de ánimo se ven deteriorados y esto de nuevo influye en la ganancia de peso.

Así que, no te des por vencida y esfuérzate por ayudar a que tu cuerpo vuelva a regularse de nuevo. Para ello, es necesario utilizar el sentido común:

-Aliméntate bien. Reduce las grasas y azúcares y aumenta el consumo de fibra para saciarte.

-Haz ejercicio. Busca actividades que te diviertan y te hagan sentir bien. Las endorfinas del deporte mejorarán tu estado anímico y, a nivel físico, controlarás el peso y aumentarás la musculatura.

-Bebe mucha agua.

-Descansa las horas necesarias.

-Evita las tentaciones. Olvídate de la bollería y de las chucherías. Ya sabes que, si entre horas necesitas comer algo, mejor que sea fruta o un yogur natural.

Cómo perder peso durante la menopausia

Si lo has intentado todo o no has podido controlarte a tiempo y has aumentado de peso en la menopausia, es el momento de solicitar ayuda profesional. No solo para aprender a comer mejor y llevar una vida saludable, sino también para que te sientas acompañada en todo el proceso de pérdida de peso. De este modo serás mucho más consciente del proceso y al final será más eficaz.

Como ves, existe una relación muy estrecha entre menopausia y peso. Afortunadamente, es posible perder peso durante la menopausia. Para ello, la dieta cetogénica es muy efectiva, ya que consigue bajar de peso de forma rápida y sin perder musculatura. Es más, si acompañas esta dieta con un poco de ejercicio, verás que tu musculatura aumenta y con ello será aún más sencillo quemar toda esa grasa que te sobra. La pérdida de peso produce una mejora notable de estos síntomas, especialmente los sofocos, los trastornos del estado de ánimo y los trastornos del sueño.

Gracias al Método Pronokal tú también puedes conseguir perder peso en la menopausia y mantenerte en el tiempo. Incluso puedes iniciarte en este método en la premenopausia de forma preventiva para evitar coger un solo gramo. Además, este tratamiento es también idóneo para eliminar la celulitis y prevenir la diabetes tipo 2.

En todo momento, te acompañaré para que estés bajo estricto control médico y puedas alcanzar tus metas sin riesgos y con total eficacia.

¡No te quedes con las dudas en cuanto a menopausia y peso! Contacta conmigo y resolveré tus cuestiones. Y, si ya lo tienes claro, no pierdas ni un segundo más y solicita ahora tu primera consulta online o presencial en Barcelona. También puedes dejarme tus comentarios y dudas aquí abajo o a través de mis perfiles de Facebook e Instagram y mi canal de YouTube.

Tu cuerpo está cambiando, pero convéncete de que perder peso no está reñido con la menopausia. Tú también puedes disfrutar de esta nueva etapa vital sin miedos, sin malestar, sin ganar un solo kilo o incluso perdiendo aquellos que te sobran. Recuerda que cuando hablamos de menopausia y peso, no es solo cuestión de ganar autoestima, sino, sobre todo salud y años de vida.

10 Consejos para evitar el efecto rebote

Es el principal enemigo de las dietas. Después de perder peso, y de todo el esfuerzo que te ha llevado conseguirlo, es normal que quieras mantenerlo lo máximo posible. Tranquilo porque, independientemente de la dieta o cirugía que hayas utilizado para perder peso, existen formas de evitar que la báscula vuelva a subir. Si sigues leyendo te voy a explicar cómo evitar el efecto rebote, qué factores influyen en la recuperación de los kilos y cómo puedes conseguir mantener tu peso en el tiempo.

¿Qué es el efecto rebote y por qué se produce?

Ya conoces que el efecto rebote es la recuperación de peso después de haberlo perdido tras terminar una dieta. A veces incluso se supera al peso inicial anterior a la dieta. 

Muchas personas, no solo pacientes, sino también especialistas en alimentación, acusan a las dietas que promueven la pérdida rápida de peso, de causar este efecto rebote. 

Pero esto no es así. En realidad, si sufres el efecto rebote es porque se pueden dan tres cuestiones principales:

1-Durante la dieta has perdido masa muscular.

Tienes que asegurarte que la dieta que sigues solo te haga perder grasa. Si también pierdes músculo, evidentemente perderás más peso, pero al reducir tu musculatura tu organismo se vuelve más lento y propenso a adquirir grasa y no quemarla, una vez terminada la dieta.

Recuerda que el músculo es el tejido activo del organismo encargado de utilizar los hidratos de carbono y la grasa para generar energía. Si no tienes musculatura, la grasa y los azúcares se irán acumulando con mayor facilidad. 

Por lo tanto, cuando elijas una dieta, esta tiene que ayudarte a eliminar la grasa cuanto antes, sin reducir tu musculatura.

2-Tu metabolismo ha cambiado.

Si tu metabolismo cambia tras la dieta esto es algo que no puedes modificar. Así, si después de una dieta, te aumenta la sensación de hambre o tu cuerpo empieza a gastar menos energía que antes, es muy probable que recuperes el peso perdido. Esto también puede ocurrir por otras causas, como la llegada de la menopausia o tras el embarazo y lactancia.

No obstante, no todo está perdido porque puedes evitar el efecto rebote cambiando ciertos hábitos y alimentos que te ayuden a combatir esa sensación de hambre sin necesidad de atracar la nevera.

3-No has aprendido hábitos de alimentación saludables.

Si durante la dieta no has aprendido a comer adecuadamente y no has interiorizado ciertas conductas, con toda seguridad volverás a hacer lo que hacías antes y a comer como lo hacías. Por lo tanto, recuperarás el peso perdido.

Si no haces lo que hacías antes, no tiene por qué haber efecto rebote. 

¿Esto significa que hay que estar a régimen toda la vida? Sí y no. No se trata de restringir el consumo de calorías para siempre, pero debes entender que el sobrepeso y obesidad son enfermedades crónicas que debes cuidar de por vida. No vale con perder peso y olvidarte de la dieta hasta dentro de varios meses. Lo más adecuado es mantener los buenos hábitos para evitar el efecto rebote y mantenerte de forma saludable.

10 Consejos para evitar el efecto rebote

Si has terminado tu dieta y no quieres volver a la casilla de salida, toma nota de estos consejos esenciales para evitar el efecto rebote.

1-Consume proteínas a diario

Es necesario que tu aporte proteico diario sea el adecuado a las necesidades de tu metabolismo. Ni más ni menos proteínas. Lo bueno de las proteínas en su justa medida es que ayudan a quemar la grasa y contribuyen a la formación de músculo.

2-Consume alimentos de calidad 

Puede que consumas al final del día 1.500 kilocalorías, pero si son calorías vacías, como por ejemplo ocurre con el alcohol, no estás aportando los nutrientes, aminoácidos y vitaminas que tu cuerpo necesita. 

3-Cocina todo lo que puedas

Olvídate de los alimentos precocinados e intenta cocinar tus comidas, así podrás controlar los ingredientes y modo de cocción.

4-Aumenta el consumo de fibra

La fibra no solo es necesaria para el buen funcionamiento de los intestinos, sino que un aumento de la fibra dietética te aportará más saciedad y esto te ayudará a mantener el peso. 

5-Disminuye la cantidad de azúcares e hidratos de carbono simples. 

Ya sé que este tipo de alimentos son de fácil acceso y muy baratos, pero tienes que intentar evitarlos y no tomarlos con frecuencia si quiere evitar el efecto rebote.

6-Hazte controles

Realiza un seguimiento de tu peso y de las medidas corporales de vez en cuando. Así serás totalmente consciente de las oscilaciones de la báscula y podrás comprobar mejor la evolución de tu peso. 

7-Menos sedentarismo

Intenta pasar menos horas parado o sentado. No pases más de dos horas seguidas sin moverte de la silla. Aprovecha cualquier ocasión para subir y bajar escaleras, hacer trayectos andando y no en transporte, etc.

8-Practica ejercicio intenso

Practica ejercicio físico de forma intensa todo lo que puedas. Una, dos o tres veces a la semana, lo que puedas. Lo importante es sudar la camiseta y reforzar la musculatura.

9-Descansa y duerme lo suficiente

Si no tienes un sueño reparador, esto afectará al peso debido a que entra en juego una hormona asociada al estrés, el cortisol. El aumento del cortisol en el organismo favorece el aumento de peso porque incrementa el apetito y repercute en cómo se metabolizan las grasas, proteínas y carbohidratos.

10- Acude a tu médico profesional de la nutrición

Si a pesar de todo, ves que los kilos suben y no eres capaz de evitar el efecto rebote por ti mismo, podemos diseñar un plan individualizado que te ayude a mantener el peso.

Como ves, la batalla más dura no termina con la pérdida de peso, sino con su mantenimiento. Afortunadamente, hoy en día es posible perder peso rápidamente y evitar el efecto rebote. Déjame ayudarte a conseguirlo con el Método Pronokal. En todo momento, bajo estricto control médico, te acompañaré hasta alcanzar tus metas.  

Resuelve ahora tus dudas y solicita tu primera consulta online o presencial en Barcelona. O si lo prefieres puedes dejarme tus comentarios y dudas aquí abajo o a través de mis perfiles de Facebook e Instagram y mi canal de YouTube.

Disfruta de tu nuevo peso sin angustias ni temores. Contacta conmigo y te ayudaré no solo a perder peso, sino también a ganar salud.